El asiento comienza a vibrar y tu corazón se acelera más y más, sientes como si alguien se sentara encima de ti y tus oídos se tapan, al cabo de un rato el avión ha despegado.

Si alguna vez has sentido esa sensación cuando has viajado en avión es probable que tengas miedo a volar o aerofobia.

Miedo a volar aerofobia

La primera vez que viajé en avión tenía diez años y probablemente fue la emoción la que hizo que no tenga tanto miedo pero hay muchas personas que nunca se han subido a un avión porque el simple hecho de pensar a volar les aterra.

¿Por qué no debemos tener miedo a volar?

Sé que algunas de las personas que leas este artículo tienen sus propias razones para perder el miedo a volar en avión como:

  • Realizar un viaje de negocios.
  • Conocer lugares distantes y exóticos.
  • Visitar a un familiar.
  • Asistir a una convención o tratamiento médico.
  • Realizar estudios de pregrado / posgrado.

Independientemente de tus motivos, la única constante es tu deseo de eliminar o al menos controlar el miedo que te causa subirte a un avión.

Antes de que veamos qué consejos y recomendaciones nos ayudarán a lidiar con la fobia a volar, revisemos estos hechos que refuerzas por qué no debemos tener miedo de volar en avión.

  • La industria aeronáutica cuenta con normas y protocolos que son extremadamente estrictos para asegurar la seguridad de los pasajeros.
  • Se considera a los aviones como el medio de transporte más seguro del mundo.
  • En línea con lo anterior, es menos probable que haya un accidente aéreo que un accidente vehicular.
  • Los medios de comunicación hacen escándalos mediáticos cuando ocurre un accidente pero difícilmente te dirán que cada vez se piensa en hacer los vuelos en avión mucho más seguros de lo que ya son.
  • En algunas ocasiones medios amarillistas difunden información falsa sobre accidentes de aviones, hay que tener en cuenta qué fuente de información utilizamos (no creas todo lo que ves en las redes sociales).
  • Las aerolíneas low cost no significan menos seguridad, solo reducen ciertos servicios y atenciones para hacer que los pasajes de avión sean más baratos.

En caso estés pensando en saltar de un avión… ¡ese es otro asunto!

7 formas de mantener la calma dentro de un avión

El miedo a volar no es algo que desaparece de la noche a la mañana, aunque si se trata de ansiedad sería incluso más fácil de controlarlos.

Independientemente de cual sea tu situación, en esta sección encontrarás una serie de consejos que t e ayudarán a mantener la calma cuando viajes en avión.

Utiliza el poder de la imaginación

El poder de la mente puede ser mayor del que muchas personas creen. Tanto deportistas como hombres de negocios utilizan su mente para previsualizar lo que va a pasar y actuar con seguridad y resolución ante las adversidades.

Veamos esto con más detenimiento y cómo podemos utilizarlo para vencer el miedo a volar.

Por ejemplo, en el caso de los hombres de negocios ellos visualizan en su mente una reunión con un cliente potencial y utilizan su imaginación para anticipar las preguntas que recibirán del cliente y cómo deben responder.

Cuando se trata de volar en avión podemos usar la misma lógica, la única diferencia es que el objetivo no será cerrar una venta sino tranquilizarnos.

El ejercicio que tienes que hacer es imaginar todo el proceso de embarque, viaje y desembarque del avión sin darle mucha importancia a lo que pasa.

Mientras menos importancia le des a lo que ocurre en el avión (de tu imaginación), mayores serán las chances de actuar con normalidad cuando te enfrentes a un avión verdadero.

Empieza por vuelos cortos

No es lo mismo realizar un vuelo nacional (o vuelo doméstico) que embarcarse en aviones transatlánticos. Aunque los procedimientos de vuelo sean los mismos, la cantidad de horas en vuelo sin duda difieren bastante.

Personalmente, no tengo miedo a volar en avión pero realizar vuelos mayores a 8 horas pueden ser un poco estresantes, especialmente si viajas solo.

Imagina como se sentiría una persona con miedo a volar bajo esa misma situación.

Es por eso que las personas que aún están en proceso de dominar su miedo a volar comiencen realizando vuelos de 1 – 2 horas de duración (siempre que sea posible).

Escoge el asiento adecuado

Si estás leyendo esto es porque definitivamente tendrás que viajar en avión así que en algún momento tendrás que escoger en qué asiento sentarte.

Escoger viajar en pasillo en lugar de ventana puede ayudar a hacerte olvidar que te encuentras volando en un avión. Especialmente si evitas mirar la ventana.

A esto debo agregar que no todos los asientos ubicados al lado del pasillo son iguales así que hay que saber escoger cuál es el mejor asiento de avión según tus necesidades particulares.

Recuerda por qué viajas

Se dice que lo que más importa es el camino y no el destino pero cuando tienes aerofobia lo que importa es pensar en lo que te espera luego de aterrizar en el lugar de destino.

Puede que se trate de una playa deslumbrante, tu familia, la universidad donde estudiarás, etc. Cada quien tiene sus razones para viajar.

Utiliza ropa cómoda

Durante los vuelos tendemos a hincharnos un poco, para quien nunca ha viajado en avión puede ser una sensación incómoda, especialmente si no lleva la ropa adecuada.

Aunque si por un apuro olvidaste llevar ropa cómoda como un buzo, o una pijama inclusive, siempre puedes desabrochar el cinturón de tu pantalón (no el del avión) y quitarte los zapatos.

Con ese pequeño no debes tener problema con la ropa que uses.

Piensa en positivo

De forma similar al primer consejo que te di, podemos programar nuestra mente para que deje de pensar en las cosas que nos asustas de los aviones o de volar para enfocarnos en pensamientos positivos.

La idea de esto es cambiar nuestro foco de atención del miedo que puede provocarnos subir a un avión y enfocar nuestra mente en otras cosas.

Recuerda los hechos

Como mencioné anteriormente hay varios hechos que te aseguran que viajar en avión es seguro.

Si eso no fuera cierto no habría más de 100 mil vuelos diarios. Multiplica eso por la cantidad de días que tiene el año para que te hagas una mejor idea.