Empacar una maleta de viaje es algo que requiere práctica, más aún cuando tienes un mente un viaje de 30 días (o más).

Cómo organizar la maleta para un viaje largo

Te puedo decir por experiencia propia que mi primera vez empacando para un viaje de un mes estuve varios días poniendo y sacando cosas de mi maleta.

Para que ese no sea tu caso te recomiendo leer esta guía de principio a fin.

¿Qué tamaño de maleta necesito?

La mayoría de marcas de maletas de viaje hacen la distinción en 3 tipos de tamaño:

  • Maleta de mano: Una pieza de equipaje pequeño para viajes de 2 a 3 días, cada aerolínea define las dimensiones y pesos máximos para el equipaje de mano.
  • Maleta mediana: Destinada para ir en la bodega del avión, normalmente tiene capacidad para viajes de 5 a 7 días.
  • Maleta grande: Forma parte del equipaje facturado al igual que el caso anterior, se recomienda para viajes de 15 días a más.

A lo antes mencionado tenemos una alternativa adicional utilizada por mochileros: viajar con una backpack.

Personalmente en viajes largos estilo llevar una mochila como equipaje de mano donde coloco los artículos más esenciales.

Opcionalmente llevo una backpack mediana de 50 litros en la bodega del avión – aunque como explico más adelante – esto dependerá de factores como el destino, época del año, clima y actividades.

Los mejores consejos a la hora de empacar para un viaje largo

Para un “viaje normal” de unos cuantos días o una semana mi recomendación es empezar por este check list de viaje.

Sin embargo, mientras más larga sea tu estadía fuera de casa, los siguientes 7 consejos se vuelven imprescindibles:

1. Investiga sobre el clima (o climas) de los lugares que vayas a visitar

El clima – junto a la duración del viaje – es de los factores que más influye a la hora de preparar la maleta.

Una vez que hayas decidido la fecha de tu viaje y los destinos deberás dedicar algo de tiempo a investigar aspectos cómo el tipo de clima (tropical, seco, templado, continental y polar) y los rangos de temperatura.

Por ejemplo, destinos como Cancún o el Sudeste de Asia tienen un clima tropical, lo que significa que el verano no solo tiene temperaturas altas sino que viene acompañado de momentos con fuertes lluvias.

Al empacar para viajar en verano llevarás ropa más ligera, lo que te dejará más espacio en tu equipaje para comprar souvenirs u otros artículos que te puedan interesar en el lugar al que viajas.

Recuerda que podrían encontrar productos mucho más económicos en el lugar al que viajas en comparación al lugar donde vives.

Por otro lado, cuando empacas para viajar durante el invierno necesitarás ropa más gruesa y pesada. Además que necesitarás mayor cantidad de ropa para no sentir frío.

2. Empaca ropa que sea fácil de combinar

Un viaje de 30 días no significa que debas llevar 30 mudas de ropa distintas, basta con 4 a 6 mudas de ropa que puedas combinar y reutilizar.

¿Cómo hacerlo? No soy un experto de la moda pero sí te puedo recomendar que inviertas tiempo pensando cómo combinar tus prendas.

Una vez que ya tengas listos todos tus outfits tómate fotos con cada uno de ellos así te será más fácil recordar todas las combinaciones posibles.

3. Las lavanderías son tus mejores aliadas

Sí, a menos que quieras llevar una maleta ridículamente grande, tendrás que lavar ocasionalmente durante tu viaje.

La manera más práctica – aunque a veces cara – es utilizando la lavandería del hostal u hotel donde te alojes.

Una alternativa más económica es buscando lavanderías o centros de lavado cerca de tu alojamiento.

4. Organiza tu equipaje en secciones

Una maleta de viaje convencional suele tener de 2 a 3 compartimientos, nada más.

Pero como bien sabrás al momento de preparar la maleta tenemos: ropa limpia, ropa sucia, pijama, artículos de higiene, aparatos electrónicos, joyas, accesorios, etc.

Entonces, ¿cómo mantener cada cosa en su lugar? La respuesta es sencilla: cubos organizadores de viaje.

Te sorprenderá la cantidad de espacio que un cubo organizador te puede ahorrar en la maleta y lo fácil que ayudan a mantener tu equipaje organizado durante todo tu viaje.

5. Divide tu ropa entre la maleta de bodega y el equipaje de mano

No importa que tan lejos sea el viaje que hagas, el riesgo de que tu maleta de bodega se pierda siempre está vigente.

Es una experiencia traumática que no se la deseo a nadie pero si te pasa es mejor tener algo de ropa en tu equipaje de mano.

De esa forma tendrás qué ponerte mientras esperas que ubiquen tu maleta (puede tardar unos días).

6. Lleva un adaptador universal de viaje

Quizás no lo sabes pero no todos los tomacorrientes son iguales alrededor del mundo.

Hay diferencias tan marcadas como que en algunos países tienen forma plana mientras que en otros lugares del mundo los enchufes tienen forma redonda.

Esto no es lo único que varía en casa país sino también el voltaje.

Todos los tomacorrientes domésticos (casas, hoteles, restaurantes y cualquier otro lugar que no sea una fábrica) utilizan o 110 voltios o 220 voltios dependiendo del país.

Para no preocuparte por dichos problemas lo mejor que puedes hacer es viajar con un adaptador universal de corriente.

Son baratos y te servirán para viajar a cualquier lugar del mundo.

7. Evita comprar souvenirs

Los souvenirs representan un grato recuerdo de nuestras aventuras, además que más de un familiar o amigo te preguntará: «¿Qué me has traído de tu viaje?».

Sin embargo, los souvenirs ocupan un valioso espacio en nuestra maleta.

Es por ello que debes pensar 2 veces antes de comprar un souvenir, o en todo caso, hacer las compras en la última de ciudad de tu viaje.